- Lo sé - me dijo ella.
- Por si acaso no había quedado claro.
- Sí, ha quedado claro.
- Es que no quiero que te hagas ilusiones conmigo.
- Ni en mis peores pesadillas.
- Vale. Es que me ha pasado más de una vez.
- ¿El qué?
- Mujeres que saben que soy gay y aún así intentan ligar conmigo para traerme de vuelta a la acera "correcta".
- Ya.
- Lo digo en serio. Aún me pasa.
- Te creo.
Hubo una pausa muy larga. La china me miró a los ojos para ver si hablaba en serio.
- ¿Y bien? - dijo ella rompiendo la pausa.
- Lo supe desde pequeño, desde que tengo "uso de razón", pero fue en octavo de EGB cuando lo tuve claro.
- ¿Cómo fue?
- De repente pasé a ser "el marica de la clase"... y me di cuenta de que tenían razón.
- ¡Qué crueles son los niños!
- A los trece años ya no eres tan niño, pero sí, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
- Ya.
- Mi tutor montó incluso un cónclave a final de curso con todos los chicos de la clase para hacerles ver que no estaba bien llamarme "marica".
- Y ¿qué pasó?
- Pues además de que lo hizo tarde, porque llevaban nueve meses llamándome marica y yo llevaba otros tantos lanzando señales de socorro; no eran los chicos, sino las chicas las que lo hacían con más intensidad, por decirlo de alguna manera.
- Ya.
- Cuando acabó el curso me recomendó la lectura de un libro. Un libro que me sacó de mi pesadilla. Un libro que le recomiendo a cualquiera que se encuentre en una situación parecida a la mía en aquel momento: "Mi amigo Luki-Live" de Christine Nöstlinger.
- No lo conozco.
- Va sobre el complicado cambio de un chico de la infancia a la adolescencia y los reajustes que realiza para encontrarse bien consigo mismo. De sentirse especial y reafirmarse ante los demás.
- Y ¿qué pasó después de leerlo?
- Empezó a resbalarme lo que decían los demás sobre mi.
- Muy bien.
- Y empecé a salir con chicas.
- ¿Y eso? - dijo ella sorprendida.
- A los trece años nadie quiere ser especial y diferente, quiere ser absolutamente normal.
- Ya.
- No fue hasta años más tarde cuando me di cuenta de lo mucho que me había ayudado ese libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario